
De no creer, un policía intento huir tras cobrar una coima, este cuestionable hecho sucedió en Ayacucho. Es increíble saber que a estas alturas, en un país golpeado por una pandemia que nadie vio llegar, haya gente que se preste para este tipo de actos. El aprovecharse de su posición para obtener ciertos «beneficios» es algo imperdonable, además deja mal parada a la institución que pertenece.

Según el Ministerio Público, el policía que intento huir tras cobrar una coima sería el suboficial de la PNP Andrés Nolberto Grados Otárola. El hecho habría ocurrido exactamente en las inmediaciones del óvalo del periodista en la provincia de Huamanga – Ayacucho. El efectivo policial fue detenido en flagrancia.
En su poder se encontró 4 billetes de 50 soles, los cuales habrían sido producto de una coima que cobró para no imponer una papeleta a un conductor que no estaba cumpliendo con las normas establecidas.

En un principio se abogó por la inocencia del efectivo, pero al ver que intento huir tras cobrar una coima sería una prueba sufeciente para demostrar la culpabilidad de tan «ejemplar» servidor de la ley. Como dicen por ahí, quien no la debe no la teme.
Esta fue una intervención dirigida por 2 fiscales provinciales y contó con el apoyo de efectivos de la zona. Todo indicaría que el suboficial ya habría cometido este delito con anterioridad.
Policía intento huir tras cobrar una coima – ¿Qué pasa con la PNP?
Saber que un policía intento huir tras cobrar una coima quizás no sea un hecho tan sorprendente como debería. Esto se debe a que no es raro enterarse de este tipo de actos.
A lo largo de los años, muchos reportajes y testimonios afirman que, efectivos policiales vienen realizando estas prácticas desde hace mucho. Pero, ¿la culpa es solo de ellos? Aunque la culpa sea mayor por parte de los efectivos, aquellos que realizan el pago también son responsables de estos ilícitos actos. Si hay oferta hay demanda.

Mucho se habla del porqué de estos actos, algunos alegan que es simple codicia; otros se defienden diciendo que lo hacen por necesidad, ya que, como defensores de la ley y servidores del estado, no reciben una remuneración suficiente para sus necesidades. Sea el motivo que sea, actos así no tienen justificación alguna, si los defensores de la ley rompes las leyes, ¿qué se puede esperar del pueblo?
Un dato algo curioso es que la mayoría de policías que realiza estos actos son hombres. Las mujeres han demostrado ser los elementos más honrados y responsables de esta institución.
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